El cuarto Obispo y el episcopado más longevo en la historia diocesana “nació el 14 de marzo de 1938, en Teotepeque, Departamento de La Libertad, hijo de Tomás Telmo Cabrera y María Anselma Cuellar de Cabrera. Sus primeros años de estudio sacerdotal, los realizó en el Seminario Mayor, “San José de la Montaña”, en San Salvador; luego los prosiguió en Santiago de Chile y Buenos Aires, Argentina, concluyendo su formación académica sacerdotal en 1961.
Fue Ordenado Sacerdote, por Monseñor Francisco José Castro y Ramírez, el 6 de enero de 1962 en Santiago de María. Su trayectoria en cargos desempeñados como sacerdote: Vicario Cooperador en la Parroquia San Martín de Porres, como Párroco, ha ejercido en las parroquias de Alegría, Ciudad Barrios, Santa Catarina, Jucuapa, Santiago de María y San Martín de Porres; además Rector del Seminario Menor “Santiago Apóstol, director-editor del semanario “El Apóstol” y Vicario General de la Diócesis. Fue nombrado Obispo Diocesano de Santiago de María, el 23 de diciembre de 1983. Ordenado Obispo el 11 de febrero de 1984. Entre sus principales logros al frente de esta Iglesia Particular, se destacan: Haber renovado su Clero, de 20 sacerdotes que tenía la Diócesis a su llegada, hoy tiene más de 80, de 19 Parroquias, haber llegado a 40.
También cabe mencionar que, en el proceso de paz, jugó un papel importante en las rondas de diálogo entre la Guerrilla y el Gobierno. Sus méritos han sido muchos, por lo que la Asamblea Legislativa, en un acto de justicia, lo declaró “Hijo Meritísimo de El Salvador”. Su amor a los pobres, que heredó de sus predecesores, ha marcado su Ministerio episcopal, pues siendo presidente de Cáritas, fue destacada su labor, en una serie de proyectos benéficos para los más necesitados. Su caridad pastoral y su paternal actitud con el Clero, le ha valido el respeto y reconocimiento de su Grey diocesana. Monseñor Cabrera, con sus 32 años de obispo, ha sido el que más ha gobernado la Diócesis, en toda su historia.
Tomado del plan pastoral Diocesano.